Me estoy Amando Locamente

Permite que las relaciones, las personas allegadas, se acerquen, te conozcan,
y dejarles ver lo que hay dentro de ti:

Mostrarte sin corazas.

Abrirte a sentirte vulnerable (ya lo eres, aunque no quieras reconocerlo).

Darle permiso a la Vida para que te atraviese, te moldee, experimentarte a través de ella.

Conocer el Amor.

No el amor Disney.

No sólo el Amor de pareja.

El Amor íntimo que puede llegar a darse con amistades, hermanos y hermanas, parejas y personas que se acercan y a las que dejes entrar en tu mundo, y no de una manera superficial. Cuando hablamos de abrir el corazón, muchas personas piensan únicamente en “querer tener pareja”, o “tener una relación”.
Pero la realidad es que abrir el corazón significa algo mucho más grande que eso. Significa que te entregas a la Vida, confiándote, dándote, con apertura, renunciando al control, renunciando a los miedos que te protegen, renunciando a guardarte partes de ti “por si acaso”, renunciando a la vergüenza y a la culpa de ser simplemente tú.

Somos Vulnerables

Vivir sin la conciencia de ser vulnerables nos aleja de la propia vida.

Nos aleja de la ternura, de la intimidad, de la complicidad.

Nos aleja de tomar caminos con riesgos.

Nos aleja de experimentar la caída al vacío que supone confiar, y ganar.

Creemos que nos aleja de perder, del dolor, del aislamiento, del rechazo, o del fracaso…

Pero en realidad cuando vivimos con el corazón cerrado, sin darnos cuenta ya estamos perdiendo, ya estamos sufriendo, ya nos estamos aislando, ya estamos rechazando a los demás y siendo rechazadas, y ya estamos “fracasando” en eso que es experimentarnos, desplegarnos, desarrollarnos, y crecer.

En este Retiro te invitamos a revisar aquellas heridas, corazas, aprendizajes, creencias y herencias
que te hacen vivir con el corazón cerrado.
Te invitamos a darte la oportunidad de abrirte a la Vida, de abrir tu corazón a lo que ésta te traiga (amores, amistades, proyectos, crecimiento, experiencias, vulnerabilidad, crisis y aprendizajes) para
exprimir este regalo que se nos ha dado como human@s: Vivir dejándonos tocar por la Vida!

Este Retiro es para ti, si…

Sientes que te aíslas, que te cierras en tus relaciones, que te da vergüenza compartirte, y tu círculo es cada vez más cerrado.

Eres muy selectiva en tus vínculos, es difícil que las personas te encajen para formar amistades o relaciones más íntimas.

Te sientes juzgada y criticada, muchas veces te sientes rechazada, pero hay una parte de ti que juzga también a los demás.

Necesitas controlar las cosas, porque si no sientes miedo y sufres de ansiedad.

Desconfías de los demás, de sus intenciones, muchas veces te acaban haciendo daño y sientes que cerrarte es la única manera de permanecer a salvo.

A veces la soledad te ahoga, incluso aunque estés con más personas cerca.

En tus relaciones sueles ser la salvadora, la que ayuda, la que da mucho de sí misma y poco recibe, y te resulta difícil establecer relaciones “de igual a igual”.

Te cuesta compartir, te cuesta abrirte, te cuesta mostrarte tal cual eres.

Al buscar pareja, no encuentras a nadie que te guste y cuando alguien te hace mucho caso sales corriendo.

Te cuesta abrirte cuando estás mal, te aíslas, te cuesta dejar que otras personas te sostengan o “te cuiden”.

Tienes tendencia a entrar en relaciones difíciles, donde ayudas mucho al otro y te acaban haciendo alguna jugarreta.

Llenas de amor a los demás, pero no te permites recibirlo, o no encuentras quien te lo dé a ti.

Te da miedo infifinito sentirte vulnerable, tener conversaciones incómodas, y tienes un patrón de relación evitativo.

En este Retiro podrás…

Ser consciente de las corazas de protección que te dificultan abrirte y sustituirlas por mecanismos de seguridad más abiertos a la vida.

Reconocer los patrones educativos que te llevaron a pensar que no podías confiar.

Entender e integrar el amor incondicional hacia ti y en tus relaciones de manera equilibrada y respetuosa.

Conectar con la energía del amor y la intimidad sintiéndote respetad@ y elegid@.

Equilibrar la energía del dar y recibir pudiendo ser generosa contigo y con los demás y poniendo límites sólo cuando lo necesites.

Vincularte en tus relaciones desde un lugar igualitario libre de juegos de poder.

Abrirte al autocuidado, al mimo y al respeto hacia ti misma.

Aceptarte tal y como eres y así aceptar a los otros y poderte mostrar.

«Armonía» Crecer y Conectar

Armonía es un proyecto familiar en el que integramos todo lo que a nosotros nos hace sentir bien. Siempre contamos que Armonía nos encontró a nosotros. Ambos estábamos inmersos en ese camino de conciencia hacia un cuidado integral del ser humano. Nuestra maternidad y paternidad nos dio la inspiración y el impulso para atrevernos a hacer realidad nuestro sueño. Para nosotros el Cuidado Integral es atender todos los aspectos del ser humano y nos encantaría poder recibirte para que lo hagamos junt@s.

Esperanza Castelló

Más de 18 años en el mundo de la psicología, cientos de horas de terapia personal, y diferentes formaciones.
Me he especializado en trabajar las corazas neuromusculares, entendiendo cómo están unidas al carácter y las heridas de la infancia que se graban profundamente en el cuerpo. Ahí es donde podemos movilizar para abrir nuestro pecho, nuestro corazón, conectarlo con nuestro vientre y nuestra capacidad de entrega a la vida.

Comprender esto, y sanar la relación interna que tenemos con papá y mamá (una tarea de toda una vida) es la base para poder liberar nuestro cuerpo, nuestra energía, nuestra vitalidad y espontaneidad, y vivir una vida auténtica en coherencia con nuestra esencia.

Amo la energía que se crea cuando nos juntamos en grupo para transformarnos.

Soy Psicóloga (especializada en Clínica), y me formé en Ecología de Sistemas Humanos (Reichiana), Bioneuroemoción, Transgeneracional, Neurotraining, Bioenergética y formación del Carácter.

Noemí Tur

Tras 20 años como psicoterapeuta individual y grupal y habiendo trabajado con colectivos que han sido
socialmente excluidos y juzgados: programas en la prisión, atención a personas en situación de prostitución, hombres juzgados por violencia de género, personas infectadas por VIH/SIDA… Una cosa que he aprendido es que sentirnos amad@s es la verdadera sanación.

La aceptación incondicional, la mirada amorosa y la empatía son la curación del alma y la magia que
rompe todas las barreras del ego.

Mi verdadero trabajo para mí, ha sido aprender a darme todo ese cuidado, esa comprensión y amor
a mí misma para aceptarme, atenderme, y no volcar todo mi amor en los demás.
Y aunque este camino de crecer y amar es infifinito, hoy siento que he aprendido a amarme y maternarme, a darme esa energía que los demás recibían de mí pero que yo no me daba.
Cada vez que con un retiro o curso trabajo en grupo, siento que la evolución es más potente puesto que la transformación se multiplica y la energía disponible para el cambio es mayor.
La sanación en comunidad es el camino ahora para mí.

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